Misa en Parroquia San Judas Tadeo, zona 14, el 28 de junio de 2020. / Foto: Luis Assardo

Misas virtuales en tiempos de Coronavirus

Estos son algunos cambios de las celebraciones religiosas en esta crisis sanitaria.

Luis Assardo
6 min readJul 5, 2020

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Para los católicos más disciplinados esta crisis los ha puesto en lugares que hace unos meses jamás habrían imaginado. Aparte de lo obvio que es no ir a la parroquia ¿Cómo participan de la Eucaristía? ¿Cómo se confiesan? ¿Puede un católico cumplir todo lo requerido? ¿Y los bautizos? ¿Y las primeras comuniones? Y otra cosa ¿quiénes hacen posible que las familias puedan ver misa desde Facebook o Youtube?

El primer cuestionamiento que me surgió con esta cuarentena social es lo que dice el punto 2181 del catecismo. Y es que para muchos la misa dominical es de las actividades más importantes.

2181 La Eucaristía del domingo fundamenta y confirma toda la práctica cristiana. Por eso los fieles están obligados a participar en la Eucaristía los días de precepto, a no ser que estén excusados por una razón seria (por ejemplo, enfermedad, el cuidado de niños pequeños) o dispensados por su pastor propio (cf CIC can. 1245). Los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave.”

En el sitio catholic.net explican el tema del pecado de no ir a misa.

Para los abuelos seguro no es nada nuevo escuchar misa por radio o verla en televisión. Como se indica arriba si hay excusa por enfermedad es válido hacerlo y en muchas comunidades rurales es la única opción que tienen.

Así que la opción viable y aceptada actualmente es participar escuchando o viendo la misa desde un transmisión en directo en Youtube y Facebook. Como se hacía desde antes en radio o TV. La diferencia es que estas eran las excepciones y ahora son la regla. Una que trae diversas implicaciones.

Le consulté al párroco de San Judas Tadeo sobre estos temas. Martín Berastegui, es sacerdote hace 55 años y los últimos siete en esta parroquia. A lo largo de su carrera no recuerda que alguna crisis haya puesto las condiciones actuales de impedimento para asistir a misa.

Hace menos de seis meses no hubiera creído que estaría conversando con un sacerdote de 79 años de edad y que él me hablara de Zoom o Meet. Solo para poner en contexto, la parroquia a penas acaba de abrir su página de fans.

Página de Fans en Facebook: https://www.facebook.com/sjudasgt

¿Cuáles son los cambios más significativos?

Martín Berastegui (MB): Bueno, la parroquia está cerrada para que venga la gente y ahora cada familia debe compartir desde sus hogares. Esto es un reto para varias familias. La Hora Santa la deben hacer desde casa. Los catequistas se comunican a distancia con los niños y jóvenes. La vida de la parroquia sigue su curso con lo disponible. Es la vida de la comunidad.

¿Para ud que es lo más duro?

MB: Entablar comunicación. Esto impide el trato personal y el vínculo que se genera con la comunidad. Esto nos agarró sin que tuviéramos registros. ¿Cómo hago para llamar y ver cómo siguió algún fiel que estaba enfermo? No hay cómo. Y las personas necesitan estar en contacto. Esto se vuelve una carga cada vez más pesada para las familias.

¿Qué hace un católico para confesarse en esta crisis? ¿Puede hacerse de forma virtual?

MB: No. Solo arrepentirse y rezar.

Al respecto esto dice el Papa Francisco:

Básicamente toda actividad que requiere la presencia del fiel en la iglesia se sugiere posponerla. Esto incluye bautizos, primeras comuniones, etc En este punto Berastegui me dijo que en su parroquia todos los sacerdotes son mayores de 60 años. Y sí, son personas de alto riesgo frente al virus. Ponerles en riesgo posiblemente no sea lo más sensato.

Para que la comunidad de San Judas Tadeo pueda darle continuidad a su relación con la iglesia es que abrieron espacios de transmisión de audio y video.

Orlando Falla y Maru Hurtarte transmitiendo la misa del 28 de junio de 2020. / Foto: Luis Assardo.

Y para que esto sea posible Orlando Falla y Maru Hurtarte, que son miembros activos de la parroquia desde hace más de 20 años, están cada domingo transmitiendo en directo. Orlando Falla, que también es bombero, tiene una empresa de producciones audiovisuales y no dudo en poner sus servicios a disposición de la parroquia.

Entiendo que han sido momentos de crisis económica en los que no hay muchos trabajos ni recursos disponibles en tu giro de negocio. ¿Por qué decidiste ayudar con las transmisiones de la parroquia?

Orlando Falla (OF): Hace 3 años aproximadamente , con mi esposa, decidimos poner al servicio de Dios las cosas que en la empresa tenemos y hemos aprendido (audio, video y transmisión digital) como una muestra de agradecimiento por las bendiciones que hemos recibido en el trabajo y en la casa. Participo activamente en un grupo de matrimonios en la parroquia y allí empezamos a apoyar en diferentes actividades

El audio del coro de la comunidad fue con lo primero que apoyamos en las misas de los domingos. Y cuando inició el confinamiento la parroquia tuvo la necesidad de seguir llegando a la feligresía. En ese momento iniciamos las transmisión todos los domingos con el fin de mantener a todos comunicados. Entre semana ya lo estaba haciendo Juan Pablo Galindo con el equipo de La Red, así que entramos a apoyar.

Ademas de las transmisiones de los domingos hemos apoyado a otros grupos de la parroquia a que puedan realizar sus actividades, celebración de misas con intenciones especiales por medio de plataformas digitales sin tener que salir de sus espacios de resguardo y así apoyamos con el respeto a las disposiciones para mantener el distanciamiento social.

Nosotros no generamos ningún ingreso, pero sí satisfacción.

Así ocurre la transmisión de la misa.

¿Qué sentís al ayudar de esta forma?

OF: Siento una satisfacción enorme al poder mantener en contacto a muchas personas con las actividades de la Iglesia y con Dios.

Siento una agradecimiento enorme porque tenemos la oportunidad de poner en práctica los conocimientos durante estos más de 100 días de inactividad para la empresa. Además hemos podido aprender cosas nuevas y mejorar lo que ya hacíamos.

También siento una bendición enorme para mi trabajo porque, sin haberlo pedido y casi en proceso de suspender la empresa, algunas personas han decidido aportar para ayudarnos a mantener esto funcionando y que no se perdieran tres plazas de trabajo. Esto nos ha ayudado a que nuestro personal continúe con nosotros.

En resumen cada vez que hago esto, recibo un mensaje de Dios, de esperanza, de que todo saldrá bien.

Hay partes de la misa que se pueden adaptar, como el Evangelio del día, las lecturas y la homilia. Incluso el rito de dar la paz, aunque sin la sensación interna que se produce. Otros como confesarse y comulgar no hay forma de sustituirlos.

Las personas necesitan estar en contacto.

¿Qué cosas positivas ve actualmente?

MB: Este reto para las personas y las familias les ha provocado a mejorar. Se comunican más con otros miembros de la comunidad. Buscan esa comunicación que antes no ocurría. Y la gente reza más.

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Luis Assardo

Journalist • Researcher | Emergency Manager • Arson investigator • Safety & Security Consultant.